Título:
"EL MAGO DE OZ"
Fantasía.
Musical
Año:
1939
Duración:
98´
Director:
Victor Fleming
Intérpretes principales: Judy Garland
Intérpretes principales: Judy Garland
Ray
Bolger
Jack
Haley
Bert Lahr
Frank Morgan
B.S.O.: Herbert Stothart
Bert Lahr
Frank Morgan
B.S.O.: Herbert Stothart
Hacía muchísimo tiempo desde la última vez que tuve ocasión de ver esta joya
del cine. Un icono que permanece inalterable a pesar de los 75 años que lo
separan ya de su estreno, allá por el año 1939. Una película que ha hecho
disfrutar a varias generaciones de niños (y no tan niños) y que nos sigue
deleitando a los amantes del buen cine. Esta vez la he visto en V.O. y he
podido disfrutar, más si cabe, del sentido de sus diálogos y de la magia de su
atmósfera. Escuchar a Judy Garland mientras entona el ya mítico "Over
the Rainbow" es algo que todo el mundo debería hacer alguna vez
en la vida.
La historía nos sitúa en la lejana, triste y polvorienta ciudad de Kansas.
Allí, la joven Dorothy (Judy Garland) vive en una granja con sus tíos Henry
(Charley Grapewin) y Em (Clara Blandick). Junto a ellos conviven
también una serie de pintorescos empleados que trabajan en la granja, en
diferentes quehaceres. Sin embargo, Dorothy únicamente siente el cariño
de su pequeño Totó, su pequeño perrito al que la malvada Sra.
Gulch (Margaret Hamilton) quiere hacer desaparecer, tras ser mordida por
éste.
Motivada por
ello, Dorothy escapa junto a Totó para evitar que se lo puedan
llevar. Sueña con poder vivir en algún lugar mejor, sobre el arco iris, donde
los problemas no existan. Es entonces cuando se ve sorprendida por un gran
tornado que hace volar la casa y, tras sufrir un golpe en la cabeza que la deja
inconsciente, despierta en un fantástico mundo llamado Oz. Allí, descubrirá que
hay una bruja mala que quiere acabar con ella (la Bruja Mala del Oeste).
Pero Glinda, la Bruja Buena del Este (Billie Burke), la pondrá en el
camino a Ciudad Esmeralda, un largo sendero de ladrillos amarillos que la
guiarán hasta el gran Mago de Oz, al que podrá pedir su deseo de
regresar a Kansas, junto a su familia.
El camino no estará exento de peligros, pero en él conocerá a los que a la postre
serán sus compañeros de fatiga: el Espantapájaros (Ray Bolger), que
desea un cerebro para poder pensar, el Hombre de Hojalata (Jack Haley),
que anhela un corazón con el que poder sentir y el León cobarde (Bert
Lahr), necesitado del coraje que se le presupone, pero del cual carece. Todos
ellos deciden emprender este camino junto a Dorothy, con la esperanza de
ver cumplidos sus respectivos deseos.
Durante este cometido podremos disfrutar de fantásticas canciones interpretadas
por los distintos personajes. Algunas de ellas rápidamente las recordaremos de
haberlas escuchado en alguna que otra ocasión. Pero, sin duda alguna, la más
conocida y reconocible es la de "Over the Rainbow". Tema que
recibió ese año el Oscar a la mejor canción original y considerada como la
mejor canción de la historia del cine por el American Film Institute. Fue
escrita por Harold Arlen y E.Y. Harburg e interpretada por Herbert Stothart.
El rodaje de
esta película estuvo salpicado de múltiples anécdotas. Una de las más relevantes
fue que la actriz Margaret Hamilton, que interpretaba el papel de la malvada Bruja
del Oeste, en la escena en la que desapareció de Munchkinland, cuando se
produce la explosión y las nubes de humo, sufrió importantes quemaduras y
estuvo algún tiempo en el hospital. La causa pudo estar en el maquillaje
empleado, a base de cobre. La propia Margaret, cuando regresó al rodaje, se
negó a filmar la secuencia en la que la Bruja del Oeste vuela sobre una
escoba humeante. Betty Danko, una actriz de doblaje, resultó severamente herida
al filmar la escena.
En el caso del Hombre de Hojalata pasó algo similar. Al estar hecho su
maquillaje de polvo de aluminio, después de varios días de rodaje ya no podía
respirar, por lo que estuvo hospitalizado varios meses. Además, se comenta que
el disfraz del Hombre de Hojalata siguió provocando disturbios en el
rodaje, ya que el vapor que salía del mismo asustaba al perro encargado de
interpretar a Totó, que en realidad respondía al nombre de Terry y cada
vez que veía al Hombre de Hojalata echando humo, salía disparado del plató.
El año en que vio la luz "El Mago de Oz", 1939, fue
especialmente prolífico en cuanto a grandes superproducciones se refiere. Así,
dicho año se estrenaron también clásicos como: "Cumbres borrascosas"
(William Wyler), "Caballero sin espada" (Frank
Capra), "La diligencia" (John Ford) o la célebre "Lo
que el viento se llevó" (codirigida también por el propio
Victor Fleming), que ese año recibió 9 Oscars, incluido el de mejor Dirección
(uno de ellos honorífico, concedido a William Cameron Menzies).
La
fotografía de esta película me ha parecido espectacular para la época en que
fue rodada. Los escenarios están minuciosamente recreados y el contraste
cromático entre las escenas de Kansas (en color sepia) y las coloridas del
mundo de Oz, es digno de mención. Y qué decir de la interpretación de Judy
Garland! A mi juicio, su mejor papel de siempre. Sólo una excelsa Vivien Leigh,
con su magnífica interpretación como Scarlett O´Hara en "Lo
que el viento se llevó", la apartó de la estatuilla dorada.
El mensaje que se esconde tras esta gran historia es que el verdadero objetivo
siempre fue el camino, y en él todos ellos han aprendido lo imprescindible para
obtener lo que necesitaban. El Mago de Oz lo materializa en algo físico,
pero la realidad es que en su interior ya existía y sólo debía hacerse
realidad.
A veces resulta necesario emprender un camino por los ladrillos amarillos de la
vida para darnos cuenta de quiénes somos verdaderamente. Es a través de
situaciones límite donde aprendemos a conocernos mejor.
Y qué mejor que acabar esta reseña con la inolvidable "Over the Rainbow", tema principal de la película y versionado por multitud de artistas hasta la fecha.
Y recordad, no lo olvidéis nunca: There's no place like home...
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